¿Qué son los algoritmos?

Un algoritmo es un conjunto finito de instrucciones o pasos definidos, que se utilizan para resolver un problema específico o realizar una tarea particular. En términos más sencillos, un algoritmo es como una receta de cocina: es una serie de pasos que, si se siguen correctamente, te llevan a un resultado final deseado. Los algoritmos son fundamentales en la informática, pero su concepto es aplicable en muchos otros campos, como las matemáticas, la ingeniería, la economía y la vida diaria.
Los algoritmos son una parte invisible pero omnipresente de la vida moderna. Si bien aportan numerosos beneficios, como eficiencia, personalización y acceso a la información, también plantean desafíos en términos de privacidad, sesgo y dependencia tecnológica.

Características de un Algoritmo

Para que un conjunto de instrucciones sea considerado un algoritmo, debe cumplir con ciertas características fundamentales:

Finitud: Un algoritmo debe producir una solución o resultado final después de un número finito de pasos. No puede ser infinito.
Definición precisa: Cada paso del algoritmo debe estar claramente definido, sin ambigüedades. Las instrucciones deben ser precisas, exactas y comprensibles para que se puedan seguir de manera correcta.
Entrada: Un algoritmo puede recibir uno o más valores de entrada, los cuales son necesarios para realizar las operaciones y llegar a una solución.
Salida: Debe producir uno o más resultados o salidas, que son la solución o el objetivo del algoritmo. El resultado debe estar relacionado con las entradas y con las operaciones realizadas durante el algoritmo.
Eficiencia: Un buen algoritmo debe hacer un uso óptimo de los recursos, como el tiempo de ejecución y la memoria. La eficiencia se evalúa en términos de complejidad temporal (tiempo que tarda en ejecutarse) y complejidad espacial (memoria que requiere).
Generalidad: Un algoritmo debe ser general, es decir, debe poder aplicarse a un conjunto amplio de problemas similares, no solo a un caso particular.
Efectividad: Las operaciones realizadas por el algoritmo deben ser suficientemente simples como para ser ejecutadas en un tiempo finito y de manera efectiva. Las operaciones deben ser realizables con los recursos disponibles.
Determinismo: Un algoritmo determinista produce siempre el mismo resultado cuando se le da la misma entrada. Esto asegura la predictibilidad de su comportamiento.
Modularidad: Un buen algoritmo puede ser dividido en subalgoritmos o módulos que realizan tareas específicas, lo cual facilita su comprensión, implementación y mantenimiento.
Exactitud: Un algoritmo debe estar diseñado de tal manera que, cuando se aplica correctamente, produce el resultado deseado para todas las entradas válidas.

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Tipos de Algoritmos

Atendiendo a su estructura, los algoritmos pueden ser cuantitativos (si funcionan por cálculos matemáticos) o cualitativos (o si lo hacen por secuencias lógicas). Tambien pueden ser computacionales o no computacionales, dependiendo de si necesitan un ordenador , o no, para ejecutar la tarea que lleve a la solución.

En función de su diseño y tipo de problemas que resuelven, los algoritmos pueden ser:

Algoritmos de Divide y Vencerás: Dividen el problema en subproblemas más pequeños, los resuelven de manera recursiva y luego combinan las soluciones.
Algoritmos de Programación Dinámica: Resuelven subproblemas y almacenan sus soluciones para evitar cálculos redundantes.
Algoritmos Greedy: Toman decisiones locales que parecen óptimas en el momento con la esperanza de encontrar la solución global óptima.
Algoritmos Voraces: Similar a los greedy, pero se usan específicamente cuando el problema cumple con ciertas propiedades que garantizan que una solución localmente óptima es globalmente óptima.
Algoritmos Backtracking: Exploran todas las posibles soluciones de un problema y retroceden cuando encuentran que una solución parcial no puede llevar a una solución completa.

Algoritmos de Ordenamiento: Organizan los elementos de una lista en un orden particular (ascendente, descendente, etc.)
Algoritmos de Búsqueda: Localizan un elemento en una estructura de datos. Ejemplo: búsqueda lineal, búsqueda binaria.
Algoritmos de Optimización: Buscan la mejor solución entre muchas posibles.
Algoritmos de Recursión: Resuelven problemas llamándose a sí mismos con subproblemas más simples.
Algoritmos de cifrado: Usados en seguridad informática para proteger datos sensibles.
Algoritmos de recomendación: Utilizados en plataformas como Netflix o Amazon para sugerir contenido o productos basados en las preferencias del usuario.

Influencia de los Algoritmos en Nuestra Vida Diaria

En la era digital, los algoritmos han pasado de ser herramientas puramente matemáticas o informáticas a ser elementos fundamentales que influyen en nuestra vida cotidiana.

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1. Redes Sociales

Las plataformas de redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y TikTok utilizan algoritmos complejos para determinar qué contenido se muestra a cada usuario. Estos algoritmos analizan el comportamiento del usuario, como los “me gusta”, comentarios, el tiempo que pasas en ciertas publicaciones, y utilizan estos datos para personalizar el contenido que ves. Esto significa que dos personas no verán el mismo contenido en su feed, incluso si siguen a las mismas cuentas.
Estos algoritmos pueden influir en tus opiniones, exponerte a contenido específico que puede reforzar tus creencias o, en algunos casos, pueden crear una “burbuja de filtro” donde solo ves información que confirma tus ideas preexistentes.

2. Motores de Búsqueda

Google, Bing, y otros motores de búsqueda utilizan algoritmos avanzados para clasificar y mostrar los resultados de búsqueda. Estos algoritmos evalúan miles de factores, como la relevancia del contenido, la autoridad del sitio, y la frescura de la información, para proporcionar los resultados más adecuados para una consulta específica.
La información que encuentras primero puede moldear tu percepción de un tema. Además, el algoritmo puede influir en qué negocios o sitios web reciben más tráfico, afectando su éxito.

3. Comercio Electrónico

Sitios como Amazon y eBay utilizan algoritmos para personalizar la experiencia de compra. Esto incluye la recomendación de productos basados en tus compras anteriores, el análisis de lo que otros clientes compran después de ver un producto similar, y la optimización de precios.
Los algoritmos pueden llevarte a gastar más al sugerir productos que podrías no haber considerado de otra manera. También pueden influir en las decisiones de compra al destacar ciertas ofertas o productos.

4. Finanzas y Banca

Los algoritmos juegan un papel crucial en las finanzas modernas. Se utilizan en sistemas de trading automático para comprar y vender acciones en fracciones de segundo. Los algoritmos también determinan las tasas de interés que se te ofrecen, evalúan tu solvencia crediticia, y gestionan fondos de inversión.
En el ámbito financiero, los algoritmos pueden afectar tu capacidad para obtener un préstamo o una hipoteca, además de influir en los rendimientos de tus inversiones.

5. Transporte

Servicios como Uber y Lyft utilizan algoritmos para emparejar a los conductores con los pasajeros, calcular el costo de un viaje, y optimizar las rutas. Los algoritmos también están en el corazón de los sistemas de navegación GPS que usamos para encontrar el camino más rápido o eficiente hacia nuestro destino.
Estos algoritmos mejoran la eficiencia del transporte, reduciendo tiempos de espera y costos. Sin embargo, también pueden llevar a fluctuaciones de precios significativas en momentos de alta demanda.

6. Entretenimiento

Plataformas como Netflix, Spotify y YouTube utilizan algoritmos de recomendación para sugerir películas, canciones y videos. Estos algoritmos aprenden de tus preferencias y comportamiento para ofrecerte contenido que es probable que te guste.
Mientras que los algoritmos te ayudan a descubrir contenido que podría interesarte, también pueden limitar tu exposición a nuevas experiencias al enfocarse solo en lo que ya se sabe que te gusta.

7. Salud

En el campo de la salud, los algoritmos están revolucionando el diagnóstico y el tratamiento. Los algoritmos de inteligencia artificial analizan grandes cantidades de datos médicos para ayudar a los médicos a diagnosticar enfermedades, predecir brotes de epidemias, y personalizar tratamientos.
Los algoritmos pueden mejorar la precisión del diagnóstico y la efectividad del tratamiento, pero también plantean preguntas sobre la privacidad de los datos y la autonomía del paciente.

Diagnostic algorithm of possible bacterial infection

Algoritmo diagnóstico de posible infección bacteriana

Origen de los algoritmos

El título de “padre de los algoritmos” suele ser atribuido al matemático persa Al-Juarismi (nombre completo: Muhammad ibn Musa al-Khwarizmi), quien vivió durante el siglo IX.
Al-Juarismi es conocido por sus importantes contribuciones a las matemáticas, especialmente en el desarrollo de la aritmética y el álgebra. Su obra más famosa es el libro titulado “Kitab al-Jabr wa-l-Muqabala”, que se puede traducir como “El libro de la restauración y la reducción”. Este texto es fundamental en la historia del álgebra, y de hecho, la palabra “álgebra” deriva del término “al-jabr” que aparece en el título de su libro.
La palabra “algoritmo” proviene del nombre latinizado de Al-Juarismi, “Algoritmi”. Esto se debe a que sus métodos para resolver ecuaciones y sus procedimientos aritméticos fueron tan influyentes en la matemática europea medieval que su nombre se convirtió en sinónimo de una secuencia finita de instrucciones para realizar cálculos, lo que hoy conocemos como un algoritmo.
Por esta razón, Al-Juarismi es ampliamente reconocido como el “padre de los algoritmos”. Su trabajo no solo sentó las bases de la aritmética y el álgebra, sino que también influenció enormemente la forma en que concebimos los procedimientos matemáticos y computacionales hoy en día.

El primer algoritmo informático

El primer algoritmo conocido fue creado por Ada Lovelace en el siglo XIX, una matemática inglesa considerada la primera programadora de la historia. Ella trabajó en colaboración con Charles Babbage, quien estaba diseñando una máquina mecánica llamada la “Máquina Analítica”, que es considerada un precursor de las computadoras modernas.
En 1843, Ada Lovelace escribió un conjunto de notas que incluían un algoritmo destinado a ser ejecutado por la Máquina Analítica de Babbage para calcular los números de Bernoulli. Este algoritmo es ampliamente reconocido como el primer programa de computadora de la historia, aunque la Máquina Analítica nunca fue construida en su totalidad durante la vida de Babbage y Lovelace.
Por lo tanto, Ada Lovelace es acreditada como la creadora del primer algoritmo diseñado específicamente para ser ejecutado por una máquina, lo que la convierte en una figura pionera en la historia de la computación.