¿Por qué tenemos agujetas? ¿Cómo se producen? ¿Por qué se llaman así?
Se denominan comúnmente agujetas al dolor muscular manifestado a modo de pinchazos con pequeñas agujas. Técnicamente se denominan mialgia diferida. Se producen después de realizar ejercicio físico intenso o no habitual.
¿Por qué aparecen las agujetas?
Las agujetas aparecen cuando sometemos a los músculos a un sobreesfuerzo o a un esfuerzo para el que no estaban preparados. Esto provoca microroturas fibrilares causando los pinchazos característicos.
Microdesgarros musculares: Durante el ejercicio, especialmente en actividades que implican contracciones excéntricas (cuando el músculo se alarga mientras se contrae), se producen pequeños desgarros en las fibras musculares. Estos microdesgarros son la principal causa de las agujetas.
Respuesta inflamatoria: Los microdesgarros en las fibras musculares provocan una respuesta inflamatoria en el cuerpo. Los productos de desecho del metabolismo y las sustancias químicas inflamatorias se acumulan en el área afectada, lo que contribuye al dolor y la sensibilidad.
Liberación de sustancias químicas: La inflamación y los microdesgarros provocan la liberación de sustancias químicas como las prostaglandinas y los histaminas, que estimulan las terminaciones nerviosas y causan dolor.
Adaptación muscular: Las agujetas son parte del proceso de adaptación del músculo al ejercicio. Con el tiempo y la repetición del ejercicio, los músculos se fortalecen y se vuelven más resistentes al daño, reduciendo la probabilidad de experimentar agujetas en el futuro.
Falta de acondicionamiento: Las agujetas son más comunes cuando se realiza un tipo de ejercicio nuevo o se aumenta la intensidad o duración del ejercicio de manera significativa. Los músculos no están acostumbrados a la carga de trabajo y responden con dolor.
Un mito común es que las agujetas son causadas por la acumulación de ácido láctico en los músculos. Sin embargo, el ácido láctico se elimina del músculo poco tiempo después de terminar el ejercicio y no está relacionado con las agujetas.
Prevención y tratamiento
Calentamiento y estiramiento: Realizar un calentamiento adecuado antes del ejercicio y estiramientos después puede ayudar a reducir la probabilidad de desarrollar agujetas.
Progresión gradual: Incrementar la intensidad y duración del ejercicio de manera gradual permite que los músculos se adapten sin sufrir tanto daño.
Reposo y recuperación: Dar tiempo a los músculos para recuperarse entre sesiones de ejercicio intenso es crucial. El descanso y la recuperación son esenciales para la reparación muscular.
Masajes y terapias de calor/frío: Los masajes, así como las terapias de calor y frío, pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación asociados con las agujetas.




