¿Por qué tenemos hipo?

El hipo se produce por que el diafragma (el músculo que separa el tórax del abdomen que desempeña un papel crucial en la respiración) se contrae involuntariamente provocando un espasmo muscular y el cierre de las cuerdas vocales, causante del característico sonido. No parece tener ninguna función fisiológica ni de protección, como sí es el caso del vómito. Se cree que el hipo es un remanente evolutivo de cuando nuestros antepasados eran anfibios.

¿Qué provoca el hipo?

-Irritación del diafragma: Comer en exceso, comer muy rápido o consumir bebidas carbonatadas puede irritar el diafragma y desencadenar hipo.

-Cambio de temperatura: Beber una bebida fría justo después de consumir algo caliente, o viceversa, puede causar hipo debido al cambio brusco de temperatura en el estómago.

-Estímulos emocionales: Las emociones intensas como el estrés, la excitación, la risa o el miedo pueden provocar hipo al afectar el sistema nervioso que controla el diafragma.

-Consumo de alcohol: El alcohol puede irritar el esófago y el estómago, y también puede afectar al sistema nervioso, lo que a su vez puede causar hipo.

-Reflujo gastroesofágico: El reflujo ácido del estómago hacia el esófago puede irritar el diafragma y causar hipo.

-Medicamentos: Algunos medicamentos pueden causar hipo como efecto secundario. Ejemplos de estos incluyen ciertos sedantes, analgésicos y medicamentos para el tratamiento de la ansiedad.

Mecanismo del hipo

El hipo es controlado por un reflejo en el sistema nervioso central. La contracción involuntaria del diafragma es seguida por el cierre rápido de las cuerdas vocales, lo que corta brevemente la entrada de aire y produce el sonido característico.

Cómo detener el hipo

Aunque no siempre hay una forma garantizada de detener el hipo, hay varios remedios populares que pueden ayudar:

Contener la respiración: Mantener la respiración durante unos segundos puede aumentar los niveles de dióxido de carbono en la sangre, lo que podría ayudar a detener el hipo.
Beber agua fría: Tomar pequeños sorbos de agua fría puede estimular el nervio vago y ayudar a detener el hipo.
Sorprenderse: Un susto inesperado puede interrumpir el ciclo de contracciones del diafragma.
Masajear el paladar: Estimular la parte posterior del paladar con un hisopo de algodón puede ayudar a detener el hipo.

Hipo persistente

El hipo que dura más de 48 horas se conoce como hipo persistente y puede ser señal de una afección médica subyacente más seria, como una irritación del nervio vago o frénico, problemas metabólicos, o trastornos del sistema nervioso central. En estos casos, es importante consultar a un médico para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado.