La Leyenda de la Estrella de Belén es uno de los elementos más intrigantes y simbólicos del relato bíblico sobre el nacimiento de Jesús, mencionado únicamente en el Evangelio de Mateo. Según el texto bíblico, la estrella guió a los Reyes Magos desde el Este hasta Jerusalén y luego hacia Belén, deteniéndose sobre el lugar donde estaba el niño Jesús (Mateo 2:1-12).
En el Evangelio de Mateo, se describe que unos magos de Oriente llegaron a Jerusalén siguiendo una estrella que habían visto en el cielo. Interpretaron este fenómeno como un signo celestial que anunciaba el nacimiento del “rey de los judíos”. Herodes, rey de Judea, al escuchar esto pidió a los magos que averiguaran el paradero del niño y le informaran, con la intención de matarlo. Sin embargo, los magos, después de encontrar al niño, fueron advertidos en sueños de no regresar a Herodes y tomaron otro camino.
En el contexto bíblico, la estrella simboliza la guía divina y la revelación de Jesús como el Mesías no solo para los judíos, sino para todas las naciones, representadas por los magos extranjeros. También se ha interpretado como un cumplimiento de la profecía de Balaam en el Antiguo Testamento: “Saldrá estrella de Jacob” (Números 24:17).
Teorías Astronómicas y Científicas sobre la Estrella de Belén
A lo largo de los siglos, astrónomos, historiadores y teólogos han intentado identificar qué pudo haber sido la Estrella de Belén desde un punto de vista científico. Entre las principales teorías se encuentran:
Conjunción de planetas: En el año 7 a.C., ocurrió una triple conjunción de Júpiter y Saturno en la constelación de Piscis, un evento astronómico inusual que pudo haber sido interpretado como significativo por los astrólogos de la época.
También se menciona una conjunción de Júpiter y Venus en el año 2 a.C., que habría creado un punto de luz brillante en el cielo.
Supernova o nova: Algunos sugieren que la estrella pudo haber sido una explosión estelar visible como una “nueva estrella” durante un tiempo limitado. Sin embargo, no hay registros históricos que mencionen una supernova en ese período.
Cometa: Los cometas, como el famoso Halley, han sido considerados como una posible explicación. Sin embargo, el cometa Halley pasó cerca de la Tierra alrededor del año 12 a.C., demasiado temprano para coincidir con el nacimiento de Jesús.
Fenómeno celestial único: Algunos sugieren que podría haber sido un fenómeno único e inexplicable desde el punto de vista actual, quizás un evento milagroso o sobrenatural.
La Estrella de Belén también se ha vinculado con mitos y tradiciones antiguas donde fenómenos celestiales eran interpretados como signos del destino o del nacimiento de grandes líderes. En la cultura grecorromana, por ejemplo, se creía que estrellas brillantes o cometas anunciaban eventos importantes.